De verdad, yo estaba del lado de TikTok. En 2020, cuando el gobierno de Donald Trump intentó por primera vez obligar al dueño chino de TikTok, ByteDance, a vender la aplicación o arriesgarse a que la cerraran, argumenté que prohibir TikTok en Estados Unidos haría más mal que bien. ¿Por qué? En parte porque TikTok parecía un chivo expiatorio conveniente para los problemas que afectaban a todas las grandes aplicaciones de redes sociales…