Los estudios preliminares de las muestras del asteroide Bennu, con 4.500 millones de años de antigüedad, muestran pruebas de agua y un alto contenido de carbono, lo que para la NASA “podría indicar que los componentes básicos de la vida en la Tierra se pueden encontrar en la roca”. El 24 de septiembre aterrizó con gran precisión en el desierto de Utah una cápsula que había hecho un viaje galáctico de 6.200 millones de kilómetros hasta el asteroide Bennu y vuelta a la Tierra.