Durante años, el Gobierno de Estados Unidos ha ignorado en gran medida los informes sobre misteriosos objetos voladores, los cuales han sido vistos moviéndose a través del espacio aéreo militar restringido. Sin embargo, ahora está empezando a reconocer lentamente que los ovnis, a los que el Pentágono se refiere como fenómenos aéreos no identificados, son reales.