Recién el 29 de julio la Cancillería tomó conocimiento, por canales oficiales, de que el mandatario argentino viajaría a Santiago para asistir a un evento empresarial. Esto, en el marco de una visita privada y no una visita de Estado. A través de la Embajada de Argentina en Chile, ese día, Javier Milei pidió poder reunirse con el Presidente Gabriel Boric. Según quienes tuvieron acceso a la nota enviada por la delegación diplomática, en el documento se solicitaba que el saludo protocolar o la reunión bilateral fuese “preferentemente” en el hotel, dejando abierta la posibilidad de que se encontraran en otro lugar.