Admitió que «hubo tensiones» con empresas, pero valoró que «esta última semana varias han reconsiderado sus decisiones originales» sobre cómo reducir de la jornada laboral. Apuntó que, antes de que la ley comience a regir mañana, más de 5.400 ya aplican las 40 horas y «muchas» otras las 44, como estipula la primera etapa de implementación.