Por segunda vez consecutiva mi sentimiento hacia la propuesta de nueva constitución es de frustración y enojo por la oportunidad perdida. Porque esperaba tres cosas que definitivamente no ocurrieron:
La primera, que el texto reflejara un acuerdo de los principales actores de oposición y de gobierno, de manera que hicieran posible vencer la desconfianza fundada de la ciudadanía en su clase política…