El pasado fin de semana dejó dos hechos graves que impactaron tanto a la ciudadanía como a las fuerzas policiales. En Puente Alto, una carabinera fue atacada con dos puñaladas en el cuello durante un operativo. Horas después, en Estación Central, un subteniente de Carabineros resultó gravemente herido por un disparo en otro incidente. Estos hechos han revivido el debate sobre la necesidad de dotar a los uniformados con armas no letales, específicamente pistolas Taser.
Las pistolas Taser son dispositivos de descarga eléctrica diseñados para inmovilizar temporalmente a una persona.