La sigla ACH, que se refiere a Andrés Chadwick, aparece en decenas de conversaciones del abogado Luis Hermosilla. Sin embargo, pese a que se menciona reiteradamente en el teléfono, no hay registro de conversaciones entre ambos. En resumen, el peritaje forense de la Fiscalía no encontró ninguna comunicación directa entre Hermosilla y Chadwick. Pero no es el único: tampoco se hallaron conversaciones con Sebastián Piñera ni con el fiscal José Morales. ¿Fueron borradas o nunca existieron? ¿Utilizaron llamadas telefónicas para comunicarse? ¿Solo se reunían en persona? Estas interrogantes se suman a la polémica.