Los trabajadores del recinto, poniendo en riesgo su propia seguridad, dejaron atrapados a los asaltantes que se encontraban armados. En una arriesgada maniobra, los trabajadores salen y bajan las cortinas metálicas, lo que dejó a los atacantes en el interior, todo captado por las cámaras. A pesar de los intentos de huir de los sujetos, no pudo ser posible. Uno de los detenidos tenía apenas 15 años.