Lo que era una noche tranquila, compartiendo entre amigos en la plaza de armas de Coñaripe, se convirtió en una jornada fatídica para Brian Aedo Espinoza de 22 años, quien murió tras ser atacado con armas cortopunzantes.
Los agresores fueron las mismas personas con las que la víctima fatal estaba reunida y que, posteriormente, fueron detenidas por la Policía de Investigaciones (PDI) por su responsabilidad en los hechos.