Un arsenal compuesto por un fusil, cinco pistolas y más de 400 municiones tenía en su poder el grupo narco liderado por Ramón Mella Carrasco, apodado el Chapa, quien fue condenado en una investigación de la Fiscalía de Talcahuano, junto a sus compañeros delictuales Jorge Baeza Nuñez y Angela Contreras Riquelme por tráfico de drogas e infracción a la ley de control de armas.