“El secreto de la adopción de la IA no reside en la tecnología en sí misma, sino en la capacidad de las empresas para adoptarla de manera estratégica, ética y responsable. Para lograrlo, es esencial contar con socios tecnológicos que comprendan la complejidad de este proceso y ofrezcan un acompañamiento integral, desde la definición de la estrategia hasta la implementación y el cumplimiento regulatorio”.