La industria chilena de construcción de barcos acaba de recibir un impulso significativo en materia de innovación y desarrollo (I+D). Esto se debe a que ASENAV, el astillero de origen chileno-alemán emplazado en Valdivia, concretó una inversión de US$1,5 millones en tecnología finlandesa que permitirá un trabajo más eficiente y preciso a la hora de fabricar embarcaciones en nuestro país. Gracias a esta apuesta, ASENAV seguirá consolidando el rol de Chile en la industria de los astilleros a nivel mundial,