El liderazgo de Sergio del Campo está en el centro de un conflicto que amenaza con separar aguas en la tradicional asociación gremial, que ya supera los 20 años de existencia. El envío de una misiva en forma inconsulta a la Comisión de Minería y Energía del Senado, junto a Acesol y GPM, trajo protestas formales de tres socios. Pese a las quejas, del Campo ha persistido en su conducta, elevando la temperatura al interior del consejo gremial.