La posibilidad de elevar el gravamen en US$5 por cada tonelada de CO2, que según cálculos del Ministerio de Energía permitiría recaudar otros US$120 millones para aumentar el beneficio, fue revisada en la primera sesión de trabajo de la mesa técnica entre el Ejecutivo, parlamentarios y actores del sector. Sin embargo, la idea tiene poco respaldo en el Congreso. La instancia tiene previsto seguir sesionando hasta fines de agosto y emitir un informe final en septiembre.