El precio del metal bajó de US$ 5,20 la libra la semana pasada, a US$ 4,77, un 8,3% menos.
Con cargamentos de Chile y Perú desviándose a América del Norte después del arbitraje de importaciones chino, otra fuente confiable de volatilidad y comerciabilidad, los volúmenes de futuros de cobre evaporados han vuelto a los días previos a la locura.