La firma espera lograr su equilibrio en 2026, tras el descalabro que implicó la sobreproducción de salmón y que la llevó a autodenunciarse, cerrar operaciones, despedir personal y querellarse contra sus antiguos dueños. Su controladora, Joyvio Foods abrió la ventana en 2023 a una asociación que atrajo a operadores globales y locales.