En el avenimiento firmado con Corfo para cerrar la disputa por el cálculo del pago de comisiones, la estadounidense consiguió algo mucho más importante: una cuota adicional que equivale a más de 1,2 millones de toneladas de carbonato de litio, cifra similar a la autorizada tras la renegociación del contrato de 2016. La nueva cuota es una opción que puede activar Albemarle, pero está condicionada al desarrollo de nuevas tecnologías de extracción y a una consulta indígena.