Tras 925 días en los que su capitalización bursátil se desplomó y registró pérdidas trimestrales históricas, el retailer volvió a su tradicional color verde y modificó la estrategia digital que había lanzado su anterior gerente general. Marchas y contramarchas que son enjuiciadas dentro de la firma y por expertos. La empresa responde que su caída en ingresos “no se da por un color en la marca o una estrategia de marketing”.