Se integró como consejero del Banco Central el 23 de enero, tras el fin del periodo de Pablo García, pero su relación con el ente rector comenzó en 1995. Sobre la sorpresa inflacionaria de febrero, afirma que si bien el aumento de 0,6% estuvo por sobre lo que esperaba el mercado, “el alza del IPC está concentrada en algunos ítems particulares”. Respecto de la actividad, sostiene que “el nivel del Imacec de enero podría poner un cierto piso para la actividad de 2024” y afirma que, por ahora, “no vemos ninguna situación anómala en el funcionamiento del mercado cambiario”.