La emprendedora que en 2009 se hizo famosa por su empresa Bolsas Reutilizables, se convirtió de pronto en otro de los personajes del caso, luego de que el exgerente general de la firma, Francisco Coeymans, la mencionara en sus declaraciones ante el Ministerio Público como una de las causantes de los malos negocios que habrían llevado a la debacle del que alguna vez fue el segundo factoring de Chile. Ella niega su participación en cualquier ilícito. En 2020, el mismo Coeymans salió a defenderla de acusaciones de facturas falsas. “En Chile, quebrar es peor que matar a alguien”, dijo a Pulso.