Fue una precaución casi premonitoria que adquirió sentido esta semana: hace justo un año, los hijos de Sebastián Piñera Echenique definieron cómo se tomarían las decisiones en sus asuntos patrimoniales. Sebastián Piñera Morel asumió el protagonismo en los negocios; los cuatro hermanos se hicieron directores de la sociedad común y el padre fue puesto como árbitro de sus divergencias. Pero se pusieron en el caso de que no estuviera. Tras su fallecimiento, cada hijo podrá retirar hasta el 2% del patrimonio, a partir de 2027.