El gobierno consiguió más votos de los que necesitaba para aprobar la idea de legislar el proyecto: logró 84 y requería 78. Sin embargo, por tan solo dos votos se rechazó el aumento del 6% de cotización con cargo al empleador, por lo que ni siquiera se pudo votar la distribución del 3% y 3%. Otros contenidos relevantes del proyecto se cayeron. El gobierno admitió que la reforma avanza con inconsistencias y paradojas. La derecha acusó una derrota ideológica importante para el gobierno.