En un relato descarnado y con lujo de detalles, los ejecutivos respaldaron las acusaciones que lleva adelante el controlador del factoring Raimundo Valenzuela. El vicepresidente ejecutivo, Eduardo Guerrero, explicó ante la fiscalía que consideraba al ex gerente general Francisco Coeymans y el gerente comercial Ignacio Amenábar como sus amigos y que le costaba entender lo ocurrido con el esquema defraudatorio, lo que calificó como una “traición”.