La mayoría de las comunidades no celebró la extensión del contrato para la producción de litio en el Salar de Atacama hasta 2060. Cuestionan haberse enterado por la prensa y afirman que la sustentabilidad de la zona queda en riesgo al aumentar la producción a 300 mil toneladas anuales. Mientras tanto, SQM y Codelco, las dos compañías detrás del histórico acuerdo, tratan de estrechar relaciones para salvar el pacto.