La primera de ellas, Santa Cruz, tiene pasivos por más de $55.334 millones y sus principales acreedores son Soctiabank Chile, Penta Financiero y BCI. La segunda, Chisa o Chilean South Apple, propiedad de capitales chilenos y estadounidenses, por su parte, cuenta con obligaciones por US$202 millones con BCI, Banco Santander y Banco Bice.