Dos fallos judiciales por cumplir, una ley que no se aprobó en el Congreso, un aumento de precio de planes que no alcanza para cubrir el déficit, el inicio de un 2024 que promete ser complejo, y dejar a pacientes sin cobertura. Son todos los ingredientes de una crisis del sistema que se veía venir y que en 2023 tocó su punto más hondo. O al menos eso parece.