La compañía, especializada en electromovilidad y con presencia en América Latina y Europa, ha tenido una serie de cambios en la plana superior: dos cofundadores ya no están y uno de ellos los demandó por despido injustificado, daño moral y vulneración de derechos fundamentales. En la acción judicial se acusa que la startup lo desvinculó para sacarlo “del negocio de venta de EVSY al grupo SQM”, por lo que pide una compensación de US$ 1,8 millones.