Chris Bannister, el llamado Tío WOM, regresó a una compañía muy distinta a la que dejó hace 5 años, con problemas de mística interna, con una eventual multa y cobro de boleta de garantía por incumplimiento en la puesta en marcha de su red 5G, con desavenencias con proveedores y una crisis cultural. Hoy está contra el tiempo, batallando para dar vuelta las cosas y con una nueva clasificación de riesgo ad portas.