La mayor productora mundial de cobre sufre de una baja en su desempeño debido al retraso en la puesta en marcha de proyectos clave y otros problemas operativos que han llevado su producción a su menor nivel en 25 años. Los gremios denuncian que la firma estatal chilena bajó de 19.000 trabajadores en 2015 a unos 12.000, mientras que los contratistas ya superan los 60.000.