Debido a las crecientes tensiones en los mercados financieros globales que ha impulsado al tipo de cambio, el ente rector redujo la tasa de interés menos de lo esperado, a 9%, y acordó suspender el programa de reposición de reservas. En el mercado ven que la preocupación del BC por el contexto global además se refleja en que eliminó el sesgo sobre su accionar monetario futuro. Por lo mismo, anticipan que ya no se cumpliría la visión del Ipom de cerrar el año con una TPM entre 7,75% y 8%.