En 2020, la producción local alcanzó su peak, gracias a la pandemia. Desde ese momento, cae 16% en toneladas y cabezas de ganado. Entre enero y junio de este año, la producción llegó a 93 mil toneladas, 2,3% menos que en 2022, cuando había bajado 12%. “La demanda por carne bovina en Chile ha ido disminuyendo producto de la menor liquidez y de los altos precios del ganado», dice Feria de Osorno. Las importaciones siguen ganando terreno. Paraguay y Brasil son los principales abastecedores.