La clasificadora de riesgo Feller Rate mantuvo la nota de la empresa, pero cambió desde estables a negativas sus perspectivas. El cambio, argumentó, «se debe al deterioro de sus principales métricas financieras y de generación de flujos, producto de una disminución en su actividad, con una baja en sus niveles de ocupación». A junio, Clínica Las Condes tuvo una ocupación de 34% sobre la infraestructura total de camas disponibles, versus el 63,95% que tenía en igual periodo de 2022.