Una cosa era tener el título de Ciudad, pero otra muy distinta era que directamente el Reino de España a través del Virreinato del Perú agraciara a alguna de sus ciudades de la Colonia con un título o Emblema Real. La Ciudad de San Marcos de Arica fue una de las grandes excepciones.
“Encontramos en la Historia General que en 1570 el Rey Felipe II concedió a Arica el título de Ciudad, con Cabildo de un Alcalde, Alférez Real y demás oficios y ordenó enviar ahí doce familias para aumento de su población.