En medio de las ayudas espontáneas o de las organizaciones que han llegado hasta las zonas afectadas por el megaincendio en el Gran Valparaíso, hay un llamado que, a 10 días de la tragedia ha comenzado a replicarse con cada vez más fuerza: no donar más ropa. Esto, porque no sólo se han visto casos de ropa en mal estado -sucia o con agujeros- que llegan a la zona, sino porque el volumen de prendas que ha llegado es tal, que ya se comenzó a acumular en centros de acopio e incluso, en las calles.