Chile se convirtió, esta semana, en el primer país en aprobar el Acuerdo sobre la Biodiversidad Marina más allá de la Jurisdicción Nacional o Tratado Glocal de los Océanos. Este acuerdo busca ubicar al 30% de los océanos del mundo en áreas protegidas, destinar más dinero a la conservación marina y resguardar el acceso y el uso de los recursos genéticos marinos.