Pueblos bajo el agua, más de 20 mil damnificados y tres muertos, entre los que se cuenta a un yerno del expresidente Salvador Allende. Este es el catastrófico escenario que dejó el sistema frontal en el centro sur de Chile, sobre todo en las regiones de O’Higgins y Maule. Pero cuando la lluvia se detiene, deja ver más allá de la destrucción: un sistema con deficiencias, una criticada gestión y disputas comunicacionales entre autoridades