“Como yo sé que siempre anda en cosas raras, le dije: ‘Hijo, no me vayas a meter en problemas. Tú sabes que yo tengo antecedentes (por tráfico de drogas) y no puedo meterme en problemas’. Y él me dijo: ‘Cómo se te ocurre, madre, tranquila’, y no me señaló de qué se trataba la encomienda que tenía que recibir”.