Uno de los diálogos más importantes a lo largo de nuestras vidas probablemente es el que mantenemos en silencio. Durante ese «cuando nadie me ve», que decía la canción de Alejandro Sanz. Una conversación consciente, silenciosa y con mucho eco. Que se filtra, con la fluidez del agua, en uno de los pilares de nuestra autoconfianza: la autoestima. Es decir, en esa capacidad que tenemos todos de aceptarnos, valorarnos y gustarnos tal y como somos y como estamos en un momento dado.