Si en algún momento has dudado sobre si hay que meter o no los huevos en la nevera, porque en el supermercado no están refrigerados, quítate la duda de inmediato: tienen que estarlo. «Los huevos son muy sensibles a los cambios de temperatura. Durante el transporte y almacenamiento, pueden pasar de frío a calor, y esto provoca que se condense agua en su superficie y facilita la entrada de microorganismos a través de la cáscara. Por tanto, en casa, siempre en la nevera»
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‘ Ni patatas al cajón ni huevos en la puerta, Boticaria García sabe cómo colocar la comida en la nevera | Telva.com