En un anuncio televisivo español de los años 70, una mujer vestida con pantalones y camisa cambia la rueda pinchada de su coche con sus propias manos. La acción requiere varios movimientos como doblar la espalda o agacharse y la cámara se encarga de enfocarlos bien. La protagonista es “una chica que se hace notar” y necesita una compresa que “no se note, que no se mueva y que no deje huellas”. El mensaje es claro: la vida no se paraliza por tener la menstruación, pero es importante ocultarla.