Y es que aunque el descanso es fundamental a la hora de entrenar, descansar demasiado puede hacer que pierdas todo lo que has ganado con el sudor de tu frente. No todos los cuerpos son iguales, por supuesto, y cada uno reacciona de forma distina al entreno y a la ausencia del mismo, pero hay unas pautas generales avaladas por expertos que conviene conocer para no llevarnos una sorpresa.