En febrero, una niña venezolana de ocho años murió y 20 personas fueron rescatadas tras el naufragio de una embarcación en la zona del pueblo Guna Yala, Panamá, que transportaba a migrantes de Colombia y Venezuela de regreso a sus países. Las autoridades de Panamá informaron que el hecho se dio en el contexto de una migración inversa, ante la imposibilidad de ingresar a Estados Unidos.