El Congreso de la Ciudad de México aprobó esta semana la ley que instaura las “corridas de toros sin sangre”, todo esto en medio de una histórica jornada que desató protestas de asociaciones animalistas y promotores de la tauromaquia. Con 61 votos a favor y uno en contra, los legisladores de la capital mexicana, donde está la Plaza México, el mayor recinto taurino del mundo, avalaron la iniciativa, respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, que regulará la tauromaquia para no lastimar al animal ni al torero.