“Siempre ha sido el golfo de México”, dijo Kenneth Armand, de 62 años, frente a su casa en la diminuta zona de Cut Off, Luisiana, a pocos metros del Bayou Lafourche, en la costa sur del estado. “Desde que nací”. Cuando el presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva el mes pasado para rebautizarlo como golfo de América, las comunidades de la costa comenzaron a pensar en la cuenca de un modo distinto. Para muchos residentes de la costa del golfo, el cambio fue sorprendente, si no desconcertante…