El olor a pescado podrido inunda parte del sendero donde el equipo ha colgado 32 cebos en medio de la espesura del bosque en la Reserva de producción de fauna Cuyabeno. Desde agosto llevan a cabo un proyecto de monitoreo de mariposas con el apoyo de la oenegé estadounidense Rainforest Partnership. Dentro de las redes, los guardaparques colocan un vaso con cebo de pescado o plátano fermentado para seducir a las mariposas adultas, cuya vida tan efímera permite entender a corto plazo los estragos del calentamiento…
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‘ Mariposas, las joyas aladas para biólogas de Ecuador que miden el cambio climático