El gobierno internacionalmente reconocido de Yemen informó este sábado (02.03.2024) que el buque Rubymar, cargado con miles de toneladas de fertilizante, se hundió en el Mar Rojo tras ser atacado a mediados de mes por los rebeldes hutíes, y calificó lo ocurrido como «una catástrofe medioambiental sin precedentes”. El texto lamentó que la comunidad internacional no haya «respondido a los llamados del Gobierno para evitar el desastre» después de que el buque quedara abandonado y semihundido durante casi dos semanas.