En términos absolutos, en un universo de población económicamente activa (PEA) de 20,1 millones, los ocupados alcanzaron los 19 millones mientras que los desocupados fueron 1,1 millones. Dentro de ese universo, los ocupados demandantes de empleo (aquellos que trabajan pero buscan otra ocupación) alcanzaron los 2,9 millones y los subocupados (trabajan menos de 35 horas semanales y están dispuestos a trabajar más horas) fueron 2 millones.