Un documento publicado en el portal de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) reveló que a esa entidad estadounidense se le pidió, en 1996, rastrear la muestra de orina a la que se sometió el astro argentino del fútbol Diego Armando Maradona durante la Copa Mundial de la FIFA, que se realizó dos años antes en Estados Unidos.