Favorece el crecimiento de la mandíbula, corrigiendo así el pseudoretrognatismo mandibular con el que nace el bebé (la mandíbula se encuentra retraída de forma fisiológica en los recién nacidos). Propicia que se establezca una correcta respiración nasal y una buena postura de la lengua (a diferencia de las tetinas artificiales). Entrena los músculos de la masticación y favorece el aprendizaje de la masticación…